Ayer vi la pelicula "el número 23" me hizo pensar cierta linea acerca de la única pregunta filosofica que realmente importa...
En estos momentos he decidido ser momentaneamente filosofa y pensarla es una pregunta que no entraba en mi desde hace 12 años la primera vez que se desplomo todo... trate de reconstruir las cosas con los escombros, pero evidentemente lo único que se logra es algo como una casa de los primeros 2 cochinitos donde el simple soplar de un lobo hace que todo vuelva a caer...
Hubo un momento en el que pense que tenía nuevos materiales y que podía empezar de nuevo, pero sólo me engañe a mi misma...
Y ya no puedo, ya no quiero volver a empezar, así que tengo que decidir si empiezo de cero, de la nada... o le hago caso a esas voces que sofoque hace 12 años.
Pense que esos pensamientos me habían abandonado, pero la verdad siempre estuvieron ahí, ahora me doy cuenta.
Juro que no sé que hacer en estos momentos, sería bueno tener a alguien con quien correr para que me abrace mientras me deja llorar... pero no hay nadie, no tengo absolutamente nada, lo tan poco que tenía lo arriezgue y lo perdí todo.
Decidí dejarlo todo por un momento de felicidad que creí que sería eterno, para alguien que ha tenido tan pocas cosas una promesa lo es todo, y de verdad creí que era real, pero... sólo me deje deslumbrar; mi pobreza se vio tentada por un te amo.
Pase por alto el hecho de que para quien lo ha tenido todo dar dos palabras no significa nada.
Así que me volveré filosofa... y pensaré si llevo acabo lo que pudo haber evitado tantas cosas si lo hubiese hecho desde el primer momento.
Siempre he pensado que la vida de quienes me rodean sería mejor si yo no existiera, así que seré filosofa por unos días...